Esta semana me apetecía tejer un cuello usando una forma geométrica simple pero de manera aleatoria y cambiándola sobre la marcha ( el nombre en inglés hace alusión a esto).
En vez de alternar rectángulos en tamaño y dirección decidí tejer unos dentro de otros y darles un significado: proyectos de vida, los grandes y los pequeños que van surgiendo dentro de los grandes.
Tejí parte de los puntos como columnas sin cambio alguno, que para mí representan los proyectos que necesitarían toda una vida o dos, o los que sé que nunca llevaré a cabo.
En cuanto a los rectángulos pequeños, son de diferente tamaño y decidí sobre la marcha, vuelta a vuelta, si los terminaba o seguían creciendo. Creo que los más pequeñitos pueden ser proyectos abandonados, los que he dejado atrás por el motivo que sea y que no voy a retomar y los mas grandes, los que he conseguido terminar.
Además, no están alineados ni dispuestos simétricamente. A lo largo del tiempo una puede tener en marcha varios proyectos a la vez, algunos se entremezclan y unos terminan antes que otros. C'est la vie!
![]() |
Por delante. |
![]() |
Por detrás. |
¡Ah! Otra cosa. Hay dos o tres errores que no he corregido a propósito. Estuve tentada de hacerlo cuando cometí el primero- eso es lo que hago siempre con otros proyectos, cuando me pasa- pero decidí dejarlos. O no cometemos errores en la vida? Unos podemos y queremos arreglarlos y otros, o no queremos o no podemos pero siempre hay que recordarlos para aprender y progresar. Por eso están ahí.
En fin, lo que puedo deciros es que ha sido toda una experiencia: improvisación y reflexión (esta es una de las pocas veces que haré algo así, demasiada profundidad para mí, jaja!).
Como siempre, vuestros comentarios son más que bienvenidos y, si habéis tenido alguna experiencia similar con ésta o alguna otra forma de arte-terapia, animaos a compartirla.
Esto es todo por hoy, que no es poco.
¡Hasta el próximo domingo!